Por: Nésmar Asilis / Fotos: Mellisa Ann
En un pequeño rincón de la avenida Winston Churchill en San Juan, se encuentra un restaurante que brinda toda la exquisita gastronomía del Perú bajo el nombre de Wiracocha. Para los que se sorprenden del nombre, cuenta el mito que Wiracocha es el creador u ordenador del mundo, narrando que en un inicio hizo el cielo y la tierra poblándola de plantas, animales y hombres primitivos que vivían en oscuridad y desorden. Fueron otros dioses los que crearon el sol, la luna, las estrellas y otros cosmos; la profundidad de la tierra, el agua, etc. Comenzamos la noche con un particular aperitivo que consta del maíz cancha, un maíz que es importado específicamente del Perú y que se tuesta para ser disfrutado junto con nuestra famosa salsa “mayoketchup” o con un pique verde, que sus ingredientes permanecen en secreto para el público. Nuestro segundo aperitivo llega directamente del pueblo Huancayo en la sierra del Perú. Nos cuenta Oscar, propietario de Wiracocha, que una mujer en dicho pueblo fue la creadora de este plato. Folklorperuano.com cuenta que la salsa surge durante la construcción del Ferrocarril Central del Perú que requería gran cantidad de obreros. El alimento de los trabajadores eran preparados por mujeres huancas que sancochaban papas y las servían bañadas en una salsa de queso mezclado con rocoto (pimiento rojo peruano) y leche, adornado con huevo duro. A este plato se le llamó Papas a la Huancaína. Otra historia narra que el creador de este plato compraba los ingredientes, sobre todo la papa, en la ciudad de Huancayo en el valle del río Mantaro y por homenajear a esta región lo nombró igual. ¡Llegamos al plato! Un suculento y enorme plato de ceviche mixto, que incluía pescado mero, calamares, camarones y pulpo en la salsa “acida” que todos conocemos… Pero, esta salsa tiene unos ingredientes que calman o prohíben que aquellos con problemas de acidez o gastritis sufran una lesión estomacal. Este plato puede ser acompañado por unos deliciosos tostones o mofongo. | Cerramos con broche de oro con la sorpresa de la noche. ¿Has visto maíz violeta? Pues sí, existe. Y resulta que sólo se da en Perú. Es una mazorca violeta que se utiliza para hacer tragos, refrescos, postres y platos. Fuimos refrescados con la chicha morada, una bebida en donde este maíz se hierve y se le añade canela, clavos, especias peruanas y un poco de jugo de limón; muy suave y agradable al paladar. Como nota educativa, la Escuela de Medicina de la Universidad de Nagoya en Japón comprobó que éste maíz es alto en antioxidantes. Estudios demostraron que el pigmento del maíz morado impide el desarrollo del cáncer de colon, baja la presión sanguínea y el colesterol, promueve la buena circulación sanguínea, protege los vasos sanguíneos del daño oxidante, mejora la microcirculación, es antiinflamatorio, fomenta la regeneración del tejido conectivo y promueve la formación de colágeno. Da un callejeo a la gastronomía de Perú visitando Wiracocha en la avenida Winston Churchill #172 en el Señorial, Cupey. Están abiertos los miércoles, jueves y domingos de 12:00 a 9:00 pm, y los viernes y sábados de 12:00 a 10:00 pm. En algunos casos hay que llamar al 787-754-1507 para reservar.
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