En 1907, se constituye la Plazuela Sugar Company la cual fue una de las muchas centrales azucareras que se crearon en Puerto Rico en las postrimerías del siglo XIX. Ante la necesidad de buscar mejores vías de transporte para el producto de la central, en 1909 se construye este muelle bajo la comisión de la compañía. Hasta aquí llegaban vagones de tren cargados de azúcar utilizando la línea ferroviaria que existía entre la Central Plazuela y este muelle. Los sacos de azúcar que llegaban al muelle eran cargados a unas lanchas de la compañía. Estas tenian la capacidad de cargar hasta 200 sacos de azúcar que transportaban a barcos de carga que se encontraban mar afuera en donde el calado se lo permitía. Actualmente se encuentran las ruinas de este muelle y los cuales muchos lo utilizan para la pesca o simplemente darse un chapuzón en la playa o el río que desemboca en el mismo lugar. Los invitó a visitar y disfrutar de su hermosa vista y de sus alrededores. | ¿Cómo llegar? PR-681 Calle Los Ramos, Barceloneta Coordenadas:: 18.488245, -66.562235 Lugares Cerca: Muelle ultima parada del tren, Antigua Central Plazuela, Malecón de La Boca |
Fotos por darthwil©
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La leyenda
Dicen que en noches sin luna se ven apariciones en ciertas zonas de la ciudad amurallada. Hay cuentos y anécdotas de diferentes lugares de la vieja ciudad. Sin embargo, la garita del diablo es, tal vez, la que más llama la atención. La mayoría de las fortificaciones que rodean al Viejo San Juan tienen garitas (puestos de vigilancia). Una de las garitas del fuerte San Cristóbal es conocida como la garita del diablo. Esta garita, construida en 1634, es una de las partes más antiguas del fuerte militar. Las leyendas cuentan que los soldados desaparecían frecuentemente de esta garita. Sin embargo, se cree y está dicho así en varias historias locales que el único soldado que desapareció lo hizo para escaparse con su novia. Sin embargo, la leyenda todavía rodea la garita y los visitantes del fuerte usualmente preguntan por ella.
-¡Centinela, alerta!
- ¡Alerta está! Con esta contraseña, los soldados españoles que hacían guardia en los antiguos castillos sanjuaneros se aseguraban de que sus compañeros estuvieran despiertos y fuera de peligro en sus respectivas garitas, que no eran otra cosa que torres de vigilancia. Una de las fortificaciones más importantes, y por cierto la más imponente, era el castillo San Cristóbal. Mientras el castillo San Felipe del Morro defendía la ciudad de los ataques desde el mar, el San Cristóbal la protegía de los ataques terrestres. De hecho, comenzó a construirse en las postrimerías del siglo XVII y fue completado en las postrimerías del XVIII, siendo la construcción española más grande en el Nuevo Mundo. Con su extenso sistema de túneles, su plaza de armas, sus casas de guardias, sus cisternas, sus bombas reales del mortero y su monumental diseño, el castillo San Cristóbal era uno de los principales escollos con que se tropezaban los enemigos de la Corona española. También era, en esos tiempos de superstición y analfabetismo, abono para la imaginación popular. De ahí el nombre de una de las garitas más antiguas del castillo San Cristóbal: la garita del diablo. Según las leyendas que han trascendido hasta nuestros días, los soldados que estaban asignados a prestar vigilancia en esa garita desaparecían misteriosamente. Todo comenzó cuando el soldado Sánchez a quien, por su blancura, sus compañeros llamaban Flor de Azahar no respondió a la contraseña de su compañero en una noche sin luna y escasas estrellas. -¡Centinela, alerta! Nadie respondió, a pesar de que el soldado que originó la contraseña la repitió una y otra vez hasta el cansancio. Dio a su compañero por muerto. Pero al día siguiente, cuando el sol clareó y todos corrieron a buscar a Flor de Azahar, sólo encontraron su fusil, su cartuchera y su uniforme militar. Muertos de miedo y con el espanto a flor de piel, atribuyeron al mismísimo diablo la misteriosa desaparición del soldado Sánchez. Los más escépticos, sin embargo, tomaron a chiste la leyenda que empezó a correr de boca en boca. Sabían que el apuesto españolito, prendado como estaba de una bella mestiza boricua, había planificado con ella su deserción y su huida nocturna hasta un lugar privilegiado y hermoso de la sierra de Luquillo. De muerte, de amor o de misterio, el velo que cubre la historia de la garita del diablo sigue intacto.
¿Como Llegar?
Coordenadas: 18.468631, -66.110340
Lugares Cerca: Castillo San Felipe del Morro, Plazuela La Rogativa, Puerta de San Juan, Polo Norte Fabrica de Sodas, Arsenal de la Puntilla, Edificio de la Aduana Federal, Monumento Juan de Amézquita y Quixano, Wiracocha, Capilla del Santo Cristo de la Salud Información: www.elnuevodia.com
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July 2022
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